5/3/21

Vértigo



Christel se adentró en las profundidades más oscuras de sus ojos y bebió largamente del pánico y el vértigo que allí encontró.

 

    - Lo amaré siempre, salvado, perdido... dondequiera que me lleve; sí, para lo que sea... para ser su juguete, su esclava, aunque eso me destruya, aunque no pueda ayudarle.

 

La mirada de Allan vagaba, flotaba sobre ella, perdida, crucificada por un pensamiento lúcido.

 

    - Sí, Christel, usted me ama [...] Usted sólo me ama unido a mi muerte.


Un bello tenebroso

Julien Gracq